CONTRA EL OPIO. El ejército y la policía están impidiéndole a activistas antidrogas destruir campos de amapola de opio en el norte de Myanmar, según denunciaron hoy. El opio es un flagelo para muchas de las comunidades pobres de Myanmar devastadas por la adicción a las drogas. El grupo Pat Jasan tiene más de mil miembros activos en la actual campaña de erradicación y está afiliado con iglesias cristianas de la minoría étnica kachin. El esfuerzo comenzó a finales de enero y a él se oponen agricultores y milicianos que lucran con el narcotráfico. En Myanamar el cultivo del opio esta prohibido, pero la producción crece desde hace ya años. Según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito Myanamar es el segundo mayor productor de opio después de Afganistán.(AP)
8 years ago