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      Crisis y dudas en Inteligencia, a la espera de un diciembre caliente

      Macri aún no designó al jefe de los espías. Hay denuncias de desestabilización con protestas en las calles.

      Del ministerio de Economía hasta Aerolíneas Argentinas, de la AFIP al PAMI, Mauricio Macri presentó a quienes ocuparán las sillas más importantes del Gabinete y la administración pública en su gobierno. Pero las noticias no llegaron aún a la Agencia Federal de Inteligencia, la vieja SIDE, envuelta en una nube de dudas y operaciones cruzadas que vienen demorando la definición. Dos candidatos firmes para dirigir los espías se habrían caído, mientras crece la preocupación por supuestas maniobras de desestabilización que estaría urdiendo el kirchnerismo en retirada.

      El primer postulante para dirigir a los espías era José Torello, amigo del colegio de Mauricio Macri y actual apoderado del PRO. Dos fuentes consultadas por este diario afirman que Torello llegó a tener algunas reuniones y a trazar algunos planes, pero de golpe habría cambiado de idea. “Le tiraron una carpeta con supuestos datos oscuros sobre un negocio que tiene junto a otros socios en un barrio histórico de la ciudad. Y eso lo espantó, salió corriendo”, le dijo a Clarín una fuente policial que circula en los entresijos de la comunidad de inteligencia. Torello no confirmó ni desmintió los rumores.

      Otro de los candidatos más fuertes para comandar la AFI era (¿sigue siendo?) Guillermo Montenegro, cuyas chances crecieron tras la designación de Patricia Bullrich en Seguridad. Ayer mismo, su nombre subió y bajó dos veces en la ronda de rumores.

      El nombramiento será clave para domar un organismo convulsionado por el arribo de decenas de militantes de la Cámpora y un flamante reescalafonamiento que los iguala en ingresos con los agentes más antiguos. Si esta reglamentación no se modifica, los veteranos deberán trabajar diez años más para percibir la misma jubilación.

      Puertas afuera de 25 de Mayo 11, en el macrismo crecen los nervios ante los informes sobre supuestas maniobras desestabilizadoras que el kirchnerismo residual estaría pergeñando. “Les van a incendiar las calles. Con la excusa de que puede peligrar su trabajo, los estatales de ATE van a sacar a los contratados a la calle, y también se van a multiplicar las marchas y protestas de la Tupac Amaru, Quebracho y Unidos y Organizados”, cuenta un agente en servicio. “Hasta el sindicalismo oficial, que coordina Antonio Caló, participaría del plan, con movilizaciones fuertes acordadas con el diputado de extracción sindical Oscar Romero”.

      Con el retiro de Oscar Parrilli confirmado y por ahora sin un reemplazante, en la AFI agitarían las aguas Juan Martín Mena (camporista y segundo de Parrilli) y el director de Reunión Interior, Fernando Pocino. Tres fuentes señalaron a Clarín que Sergio Chedzarade, Juan Carlos "El Negro" Ruiz (ex delegado en Israel) y el suboficial mayor retirado del Ejército y hombre de César Milini, Joaquín Conrado Pereyra, partiparían de los supuestos planes desestabilizadores kirchneristas.


      Sobre la firma

      Claudio Savoia

      csavoia@clarin.com