“Descarto completamente un ajuste: sería loco y tonto hacer algo que ya fracasó”

Gabriela Michetti cuenta que en su último paso por Córdoba para hacer campaña una mujer se le acercó con su bebé en brazos. Ella lo tomó de las manos, le hizo un gesto cariñoso y siguió avanzando.Pero la mujer le tocó la espalda, la obligó a darse vuelta, y la miró fijo: “Te lo traje para que lo bendigas”. La candidata a vicepresidenta de Mauricio Macri, católica practicante, se incomodó. Pero la escena se repitió más tarde en Tucumán y la perplejidad fue mayor. En su equipo dicen que esa imagen contrasta con la “campaña del miedo” que propone el Gobierno.

- ¿No exageran cuando hablan de “campaña sucia”?

- Campaña sucia es cuando vos agredís al otro y tratás de que todo tu foco esté puesto en disminuir lo que hace el otro con mentiras que vos sabés que son mentiras. No es un juego limpio. Buscan la demonización del otro. Instalan una imagen demonizada de Macri que no tiene nada que ver con la realidad. Inventan cosas con el antiguo sistema que aplica la publicidad: sostener, sostener y sostener una cosa mucho tiempo. A eso nos referimos cuando hablamos de lo que hace el Gobierno.

- Por ejemplo. Cuando se recuerda que varios macristas asesoraban a Menem y que el propio Macri lo elogiaba, eso no es campaña sucia.

- Lo que nosotros decimos a eso es: tenés que hacer un esfuerzo brutal para encontrar gente nuestra que haya tomado decisiones en esa época. Sin embargo, si vos te ponés a mirar al otro lado, al lado de los que critican o pretenden instalar la imagen de los noventa en Cambiemos, son los que estuvieron gobernando. Esta es la paradoja. Por eso, nosotros no queremos entrar en esa polémica. Queremos posicionarnos con nuestro mensaje hacia la gente. No nos vamos a enganchar en las respuestas. Es tan falaz el sistema, tan mentiroso que no vale la pena.

- ¿Se viene un ajuste, como dicen varios actores del poder?

- ¿A qué se refieren? No lo he escuchado. ¿Qué ajuste puede haber si ya está hecho?

- ¿Con qué intensidad se animaría a descartar un ajuste si ustedes llegan al Gobierno?

- Con total vehemencia. Descarto un ajuste completamente. Por tres razones. La primera: la Argentina aprende de sus experiencias. El país probó políticas determinadas y nos fue mal. La Argentina pasó mucho dolor: sería loco y tonto, poco inteligente hacer algo que ya fracasó. Las políticas de ajustes se estrolaron en todos lados. Segundo: hay liquidez en el mundo, ¿por que ajustar? Y tercero: nosotros queremos expandir la torta y cuando lo logremos no vamos a necesitar ningún ajuste. Van a entrar divisas y el Estado va a crecer. No hay que apretar. Hay que expandir.

- ¿A cuánto va a estar el dólar?

- Yo no soy economista. Pero hoy el precio del dólar es como mentiroso porque no consiguís un dólar ni a patadas.

- ¿Qué harían con las tarifas?

- No es necesario ajustar tarifas en lo inmediato. No sé, esto lo debería contestar nuestro equipo de economistas. Pero los economistas tampoco saben con qué se van a encontrar. Con qué plata, con qué reservas, con qué situación en general.

- ¿No se están atajando para después hacer el ajuste si ganan?

- No. Lo he hablado con Mauricio, lo hemos hablado todos. Ninguno aparece con esta idea. Nadie. Macri mucho menos. Nunca jamás. Lo puedo garantizar.

- ¿Cómo explica que ustedes hayan aumentado a porcentajes tan altos el ABL en la Ciudad?

- Lo que hicimos fue llevar un impuesto que hacía 15 años que no se actualizaba a la mitad de lo que corresondía en relación a la propiedad. Esto comparado con las provincias. Ni siquiera llevamos el número a lo que, en teoría, otro gobierno más frío hubiera hecho. Fijate lo que se cobra en otras provincias.

- ¿Qué pasará con el subsidio al boleto de colectivo? ¿No se va a subir el pasaje, como pasó en el subte?

- No, no. Se va a ir buscando siempre cómo hacer para que los sectores que más tienen más paguen. El ABL es más caro en el norte que en el sur. Estas cosas también son propias del PRO y nunca se valoraron.

- ¿Macri está cerca de ser presidente por lo que hizo, por el hartazgo del kirchnerismo o por ambas cosas?

-Hemos demostrado que somos sensatos, sanos y que recuperamos lo público. Todo eso de que íbamos a privatizar y lo de Estado chico quedó en nada. Todos los mitos se derrumbaron. Se desmitificó el ‘cuco’ Macri. Ibamos a echar gente, a privatizar todo. Me acuerdo una vez, viniendo en taxi en 2007, antes de la elección, el taxista me dice: “Ustedes van a privatizar los taxis”. El delirio era tal que la gente ya no sabía qué era privatizar. Otra cosa importante es que no vamos a ser como la Presidenta que sale y dice: “Estamos en un país divino”.

- ¿Qué sintió cuando Cristina comparó a Macri con De la Rúa?

- Nos tratan de pegar a los noventa, a De la Rúa... y después no quieren que hablemos de campaña sucia. Todo el tiempo la mentira está ligada a imágenes terribles. Pero ojo: también depende de quién lo diga. Si es alguien que estuvo muy pegado a los noventa habla de la Alianza... Si es alguien que estuvo en la Alianza habla de los noventa. Pero la gente, el 25 de octubre, se dio cuenta del poder del voto. Se terminó esa sensación de que nada va a cambiar. Un voto más un voto más un voto... La gente dice: ¡podemos ganar!