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      Ayudá al medioambiente en tu vida cotidiana

      La campaña Huella Ecológica es una iniciativa de la Fundación Azara difundida, entre otras acciones, con el calendario de la fotógrafa argentina Gaby Herbstein. El objetivo es concientizar sobre el impacto del hombre en la degradación acelerada del planeta. Enterate cómo ayudar diariamente.

      Ayudá al medioambiente en tu vida cotidianaCLAIMA20150325_6460 Gaby Herbstein Carla Peterson | Calendario 2010 Huella Ecológica - Noviembre
      Redacción Clarín

      En los quehaceres domésticos

      Para empezar, es importante que optimicemos el empleo de nuestro sistema eléctrico, controlando el uso de la calefacción y refrigeración y evitando dejar equipos en modo stand by (espera o piloto). En lo posible, tratá de secar la ropa al aire libre, ya que se secará rápido con el sol o el viento y sin gastar electricidad. Cuando decidas planchar la ropa, es conveniente que acumules una buena cantidad para evitar que se multiplique el tiempo que tarda en calentarse la plancha. La electricidad puede generarse a partir de energía nuclear, combustibles fósiles (como el carbón, el gas natural y el petróleo), agua y fuentes de energía renovables (como el viento o el sol), pero no se puede almacenar. Cada vez que encendemos el interruptor, una central eléctrica la produce especialmente para nosotros.

      Al ir de compras

      En el super, elegí bien los productos que vas a comprar. Para no generar residuos innecesarios, evitá los productos con envases descartables y/o enlatados (estos últimos consumen además, más recursos y energía) y, al momento de llevarte a casa lo comprado, no utilices bolsas plásticas, usá la tuya o un changuito. Antes de comprar cualquier producto de limpieza (como detergentes, blanqueadores o removedores de manchas orgánicas), leé sus características químicas y elegí en preferencia los biodegradables.

      Cuando cocinás

      Cuando prepares la comida, tapá la olla para que el contenido se caliente más rápido y consuma menos energía. Si podés, intentá consumir un poco menos de carne. Y cuando higienices las frutas y verduras usá la menor cantidad de agua posible. Este es un recurso fundamental para nuestra vida, pero limitado y sumamente vulnerable. Aunque el 70% del planeta está formado por agua, únicamente el 2,53% es dulce y sólo puede ser potabilizado el 1% de ese porcentaje. Para no derrochar, no dejes las canillas goteando, ni abiertas mucho tiempo cuando laves los platos. Y cuidá también el agua que te sobra: podés guardarla en un termo para tomar un té o mate más tarde, o usarla para regar las plantas si no tiene detergente.

      Comiendo afuera

      Si vas a almorzar a un parque cerca de tu casa, elegí viajar en bicicleta en lugar de ir en auto o colectivo. Así, aprovecharás el ejercicio y ahorrarás combustible. Si es una distancia larga, evitá la mala combustión de tu vehículo, ya que esto genera gases tóxicos. En el caso de que vayas a cenar a un restaurante con amigos, es preferible que compartan una bebida grande entre todos en lugar de pedir una cada uno. Así, utilizarán menos envases no retornables (de cartón, vidrio, plástico, etc.), evitando aumentar la cantidad de basura y la obstrucción de desagües.


      Los granitos de arena los sumamos entre todos. ¿Vos cómo ayudás al planeta?