“El sindicato no fue en contra de la decisión que tomó Aerolíneas Argentinas porque entendemos que ahora viene un proceso judicial que tendrá que analizar lo ocurrido para sacar un aprendizaje y minimizar este tipo de incidentes. A los pilotos los vamos a acompañar en la asesoría legal porque entendemos que no son delincuentes, que en ningún momento Xipolitakis voló el avión, ni hubo acoso sexual”, le dijo a este diario Maximiliano Brog, secretario de prensa de UALA, el gremio que nuclea a los pilotos de Austral.
Si bien el vocero no dio más información, Clarín pudo saber cuál será la estrategia judicial que apoyará el gremio a través de otras fuentes. Como el piloto Patricio Zocchi (34) está más comprometido –fue quien autorizó el ingreso de la vedette Vicky Xipolitakis a la cabina y quien tiene más participación en el video que se difundió–, buscarán que la Justicia determine una menor responsabilidad del copilto Federico Soaje (37). Si ese paso se cumple, pedirán que sea reincorporado a Austral.
Los abogados que asesoran a Zocchi y Soaje espera que baje la espuma y que, con el tema fuera de los medios, las sanciones judiciales sean más leves que las previstas por la ley penal. Creen, además, que los peritos aeronáuticos confirmarán que el vuelo AU2708 no tuvo inconvenientes que hayan sido registrados por los sistemas del avión.
En su círculo íntimo, Zocchi se sintió responsable. Dijo que se comportó de manera “inocente” al ver a una figura mediática. “Está muy afligido porque arrastró a un compañero. Sabe que su situación es más complicada, por su cargo, pero quiere que se resuelva el caso de Soaje”, indicaron. Piloto y copiloto aseguraron que no sucedió nada que pueda derivar en una acusación por acoso sexual.
Tanto Zocchi como Soaje no fueron echados de sus casas, como trascendió, y siguen con sus parejas. En UALA aseguran que sus legajos, hasta ahora, eran intachables. Sus compañeros resaltan la situación del copiloto: tiene dos hijos, uno con una discapacidad que requiere tratamientos médicos, y en breve se quedará sin obra social. “Están muy preocupados porque no tienen trabajo y tras este escándalo va a ser difícil que los tomen. También temen por la condena social. Encima, Xipolitakis redobló la apuesta al acusarlos de abuso. ¿No tiene límite?”, se preguntó un piloto que dialoga con sus dos colegas imputados en la causa que quedó a cargo del juez federal Sergio Torres.
“Es cierto que no se cumplió con una norma de ‘cabina estéril’ y que hubo una infracción, pero la operación en ningún momento estuvo en riesgo –argumentó un gremialista–. No corresponde que se los impute por el artículo 190 del Código Penal. Hay normas internacionales que dicen que el comandante puede autorizar el ingreso de otra persona a la cabina si evalúa que no existen riesgos. La vedette, por otra parte, solo rozó la palanca de aceleración en un momento, estuvo sentada atrás de los pilotos y bajo control. Ella nunca ‘piloteó’, a pesar de lo que dijo”.
En un reportaje radial, ayer el propio titular de Aerolíneas Argentinas, el candidato a jefe de Gobierno porteño Mariano Recalde, expresó que no se podrá avanzar en la acusación por abuso porque “no se desprende nada de eso” en las imágenes difundidas. También dijo que no se pagarán indemnizaciones a pasajeros. “No tienen derecho al resarcimiento porque no hubo daño alguno”, resaltó
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