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      Por primera vez los buzos lograron entrar en el ferry

      Los especialistas hicieron un hueco en el casco y pudieron, finalmente, entrar en la cafetería de la embarcación.

      Por primera vez los buzos lograron entrar en el ferryCLAIMA20140417_0116 En medio de la noche, continúa la dramática búsqueda de sobrevivientes del ferry que naufragó en Corea. (AP)
      Redacción Clarín
      18/04/2014 00:51

      Buzos del equipo de rescate del ferry surcoreano "Sewol", hundido con 270 desaparecidos, lograron entrar hoy en el barco en busca de más sobrevivientes, por primera vez desde el naufragio hace más de 48 horas.

      Cuatro de los especialistas hicieron un hueco en el casco y lograron entrar en la cafetería del barco en la mañana surcoreana, donde han tendido una cuerda de guía para explorar el interior de la nave, según informó la Guardia Costera de dicho país.

      Los buzos buscan a los 270 pasajeros desaparecidos, la mayoría estudiantes de bachillerato, que pudieron quedar atrapados en la nave tras el hundimiento sucedido la mañana del miércoles.

      Además, los operarios han comenzado a inyectar oxígeno en el ferry con el doble objetivo de evitar que se hunda del todo y proporcionar aire a posibles sobrevivientes que pueden hallarse atrapados.

      Tras dos días de progresos prácticamente nulos en los trabajos de rescate, se espera que hoy puedan producirse importantes avances, ya que también han llegado hasta tres grúas marinas y varios robots al punto del siniestro, para ayudar a buscar a los desaparecidos.

      De momento los datos oficiales contabilizan 179 rescatados con vida, 26 muertos y 270 desaparecidos, la mayoría jóvenes estudiantes de 16 y 17 años, que se presume que están dentro del barco.

      Algunos expertos han mantenido las esperanzas de encontrar sobrevivientes, al asegurar que, en caso de que se hubieran formado bolsas de aire dentro del transbordador, las personas atrapadas podrían sobrevivir hasta 72 horas.

      Las condiciones del rescate son muy adversas en estos momentos, con fuertes vientos y olas, así como corrientes submarinas en unas aguas turbias que impiden casi completamente la visibilidad, lo que dificulta extremadamente los trabajos de los buzos y otros operarios.

      Estas circunstancias, unidas al tiempo transcurrido, hacen temer que la cifra de fallecidos sea muy elevada y reducen las posibilidades de encontrar personas con vida.

      (Fuente: EFE)