Un nene de dos años cayó desde un décimo piso y se salvó

El destino, un milagro de Semana Santa, un golpe de suerte o como se lo quiera llamar, se apiadó de un nene de dos años que sólo sufrió politraumatismos luego de caer al vacío desde el décimo piso de un edificio del centro de Punta del Este. Al cierre de esta edición el pequeño permanecía en observación en el Centro de Tratamiento Intensivo (CTI) en el Sanatorio Cantegril, del principal balneario uruguayo, pero fuentes médicas del centro de salud fueron optimistas con su pronóstico.

El accidente ocurrió el jueves, cerca de las 14.30, cuando Lorenzo Fernández (de 2 años y nacionalidad argentina), quien se encontraba jugando junto con su hermano en el balcón, se precipitó al vacío luego de que cediera unos de los vidrios, que hace las veces de baranda del balcón. El nene cayó encima de unos arbustos del jardín que rodea al edificio, por eso los médicos creen que muy posiblemente el impacto de la caída haya sido amortiguado por los pequeñas plantas que se pueden ver.

Fue un momento desesperante. Los familiares no tardaron en dar aviso al servicio de emergencias 911 y a la seccional décima de Punta del Este. Así, a los pocos minutos llegó una emergencia móvil proveniente de Maldonado. “Según lo que me contó un agente que en ese momento estaba allí presente, el niño estaba plenamente consciente, hablaba y aunque cueste creerlo contó que hasta llegó al vehículo caminando por su cuenta”, relató a Clarín el subcomisario Joe López, responsable por estos días de la comunicación de la jefatura de la policía de Maldonado.

El edificio desde el que cayó el nene, donde la familia Fernández estaba pasando unos días de descanso por el receso de Semana Santa, se llama Acuario, y está ubicado en la parada 2 de la Mansa, una zona muy transitada por turistas. En realidad se trata de un complejo de 20 apartamentos, cuya construcción finalizó en 1994. Es de estilo moderno y simétrico y los balcones tienen placas de vidrio transparente. Según las versiones, uno de esos vidrios estaba flojo, cedió mientras el chico jugaba y se produjo la caída.

Al cierre de esta edición, el doctor Elbio Paolillo, director del Sanatorio Cantegril, dijo a Clarín que “el niño tiene un traumatismo cerrado de abdomen, que tiene una conducta expectante y que por ahora se encuentra estable”. El especialista adelantó que lo más probable es que no necesite ser intervenido quirúrgicamente. No tiene fracturas, pero sí lesiones para controlar. No obstante, Paolillo fue optimista: “Lo más probable es que salga todo bien”.

En la investigación del hecho está la seccional décima de Punta del Este, que puso en conocimiento de lo sucedido a Adriana Morosini Pérez, titular del juzgado Juzgado Penal de 4° Turno de Maldonado. Por el momento, la magistrada sólo dispuso que se la mantenga informada sobre la evolución del niño, y en los próximo días se harán pericias en el balcón.