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      El acuerdo radical que enfureció a Elisa Carrió y el duelo Angelici-Larreta

      Interna. La reaparición del Coti Nosiglia desató enojos cruzados en la alianza oficialista, con miras a 2019.

      El acuerdo radical que enfureció a Elisa Carrió y el duelo Angelici-LarretaDaniel Angelici armó un acuerdo con el Coti Nosiglia en la UCR Capital que generó roces con la Coalición Cívica.
      03/12/2017 20:42

      Macri avala un acuerdo que enfurece a Carrió

      Como si le faltaran tumultos, el oficialismo tiene que atender otra crisis, ahora dentro de la alianza de gobierno. El pergeño del Partido del Balotaje que lo hizo a Mauricio Macri presidente en 2015, es el seguro –si resiste al paso del tiempo– para lograr su principal objetivo político, la reelección en 2019. Pero ese sueño entra con colisión con la realidad, que es más cruel que el frío. Elisa Carrió rechazó la alianza en la UCR de la Capital, entre el radical macrista Daniel Angelici y el radical no macrista Enrique Nosiglia, para una lista de delegados al Comité Nacional –sanedrín de quienes eligen o pueden ser elegidos como autoridades del partido–.


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      La diputada levantó el teléfono el sábado y le pidió explicaciones al propio Macri. Éste le dijo que el acuerdo no afecta para nada a la alianza nacional y que sólo se trata de un intento de que el radicalismo de la Capital se deje de romper. No le bastó esa justificación de la venia presidencial. Carrió había ordenado que ningún legislador del partido pisara Olivos hasta nuevo aviso. Pero al final decidió que hagan notar su presencia en el cóctel de fin de año que hay agendado con el presidente en la residencia de Olivos para esta tarde. Les pidió además a sus voceros que expliquen que su queja. 1) Es un repudio al acercamiento de sus dos enemigos internos en cuanto signifique la suma de la UCR Capital a Cambiemos en el orden nacional. 2) Que no afecta las buenas relaciones de la Coalición Cívica con el PRO porteño, es decir, con Horacio Rodríguez Larreta. Tampoco afecta la integración de la CC en la liga Cambiemos en Buenos Aires. Es una trama oscura, que los protagonistas quieren oscurecer más y por eso la queremos desmadejar. ¿Qué juega Mauricio Macri? Habilita a Daniel Angelici a negociar una lista de unidad para blindar el proyecto de reelección en el distrito clave de Capital. Ese proyecto necesita del apoyo de la UCR, que es la fuerza más importante después de la coalición larretista. La UCR ya hizo tambalear el imperio PRO en la elección de 2015, que Horacio Rodríguez Larreta le ganó por apenas tres puntos a Martín Lousteau. En 2017, si Macri hubiera permitido que la lista de Lousteau acordase con la de Carrió por el larretismo, le hubiera dado un triunfo al oficialismo en la Capital de cerca del 65%. Carrió sacó el 51% y ya eso hace ruido en el oficialismo. Si hubiera sacado el 65% con Lousteau, el proyecto de reelección pasaba a depender de esos aliados tan poderosos.

      Elisa Carrio con el Presidente Macri. Hay tensión por el acuerdo Angelici - Nosiglia.Elisa Carrio con el Presidente Macri. Hay tensión por el acuerdo Angelici - Nosiglia.

      Más aún, Carrió ya sería candidata presidencial o estaría en condiciones de reclamar un lugar principal en la grilla de 2019, algo que horroriza al PRO. Ahora se explica que Macri no lo quisiera este año a Lousteau en sus listas. Pero también se explica que, pese a arriesgar su relación con Carrió, busque que la nueva conducción de la UCR con Nosiglia, de la mano de Angelici, se sume a Cambiemos.

      Negri quiere postergar recambio

      Hacia adentro, esto distancia al Gobierno del radicalismo legislativo, que controla Mario Negri. Este diputado ha corrido como candidato al Comité Nacional, pero ya es presidente del bloque, del Interbloque, representante en el Consejo de la Magistratura y miembro de la mesa estratégica de Cambiemos. Macri ya lo tiene adentro. Con la alianza Angelici-Nosiglia amplía el compromiso con otra ala radical.

      Negri fue nominado por algunos como candidato a presidente del Comité Nacional, pero prefiere que esa elección se postergue a marzo. Desde afuera, su impulsora es Carrió, que lo exalta como la clave de la gobernabilidad junto a ella, Emilio Monzó y Nicolás Massot. Forma parte de los radicales que están dentro del Gobierno y que entienden que lo que hizo la UCR Capital con Lousteau, de pelearse con el macrismo porteño, contradijo la estrategia decidida en las convenciones de Gualeguaychú y de La Plata.

      El Coti Nosiglia en una cena de la UCR en homenaje por 100 años de la asunción como presidente de  Hipólito Yrigoyen, en 2016.El Coti Nosiglia en una cena de la UCR en homenaje por 100 años de la asunción como presidente de Hipólito Yrigoyen, en 2016.

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      La estrategia nosiglista de la Capital, además, fue para este sector, un castigo en las urnas en las últimas elecciones, en las que sacó el 13,9% de los votos contra el 51% de Carrió.

      Carrió: si Lousteau viene al bloque, nos vamos ocho

      Lo que pocos quieren que se vea, es que Angelici es Macri. Nada de lo que haga es sin su venia, y es claro que tienen luz verde para ir más allá de lo que tolera el veto de Carrió sobre su persona. El resultado electoral en la Capital (51%) produjo pánico en el PRO, porque revela que Carrió ha recuperado un liderazgo ante el público por sobre cualquier otra figura del distrito. Hoy Carrió vale el doble que antes. La trama también pone a prueba la relación Macri-Larreta, el hombre que sigue en la línea dinástica. Todo lo que ocurre es por un factor político que pocos admiten: la pelea del PRO porteño con los radicales es porque éstos le pueden ganar elecciones. Física política pura. Casi lo lograron en 2015. En 2017 sacaron lo que arriesgaron: dos bancas con Martín Lousteau a la cabeza. Para darle realidad a esto, Lousteau se va a afiliar en las próximas horas a la UCR, seguramente en un local de la comuna 14 de Palermo, que es donde vive.


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      Además, armará un bloque que entrará en algunas operaciones en el interbloque Cambiemos. Quiso ingresar al bloque de Cambiemos, pero lo frenó Carrió cuando los radicales se lo insinuaron. El argumento de Lilita fue: “Me enfrentó, me hizo campaña en contra, me descalificó ¿y ahora quiere venir a nuestro interbloque?”, respondió ella. “De ninguna manera, y ni se les ocurra autorizarlo, porque en ese caso la Coalición se va del interbloque. Entran dos (Lousteau y Carla Carrizo) y salen ocho. Decidan ustedes”. Por eso le han pedido a Emilio Monzó que piense en alguna solución habitacional para que estos dos radicales, Lousteau –cuando se afilie esta semana– y Carrizo, puedan tener un bloquecito con un enlace discreto con el Interbloque Cambiemos. Lousteau sabe lo que vale hoy que el interbloque pueda sumar gente. La necesita para el quórum, para las votaciones y también para disputar cargos en la Cámara, que se reparten según el peso de cada sector.

      Angelici a Larreta: tengo un solo jefe y vos sabés quién es

      La queja de la Coalición repudia la alianza Nosiglia-Angelici, pero no dice qué teme de esa entente salvo la señal de desacato de los acuerdos. Macri le había prometido a Carrió que lo tendría a Angelici fuera del juego grande del Gobierno. Como todos los políticos en ejercicio del poder, Macri le hace una gambeta al principio de no contradicción. Por ejemplo, Larreta también espera una explicación, porque parece víctima del pacto Nosiglia-Angelici.


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      Los angelicistas dan por cierto un diálogo entre el presidente de Boca y Larreta, en donde Angelici le dijo: “Yo tengo un solo jefe, sabés quién es. Y yo no estoy a tiro de decreto”. Respondía a la amenaza de Larreta sobre funcionarios del stud de Angelici en el Gobierno de la ciudad, como Martín Ocampo, ministro de Justicia y Seguridad. “Echalo, y lo pongo en otro lado”, fue el alarde de Angelici.

      Nosiglia a la CAP, Morales al Comité Nacional

      Hablando en plata, que Nosiglia esté en el Comité Nacional es hacerlo participar en la pelea por la nueva conducción nacional. Insiste en que no quiere ser presidente del partido. Los armadores de la nueva cúpula hablan de que podría ser el presidente de una Comisión de Acción Política, para promover una discusión del rol del partido en Cambiemos, pero adentro, no afuera. En este formato, el hombre que mejores tantos tiene para presidir el partido es el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.

      El gobernador de Jujuy Gerardo Morales.El gobernador de Jujuy Gerardo Morales.

      El actual titular, José Corral, es un hombre ligado a Nosiglia. El vicepresidente 1° es el “Chuly” Jorge, un jujeño; el secretario es Juan Nosiglia, legislador porteño. O sea que el nuevo esquema es, dirían los publicitarios K de 2007, el cambio dentro del cambio. Para terminar de entenderlo, hay que ponerles la lupa a los modos radicales. El acuerdo es el final de una disputa que le planteó Cambiemos al Comité local del partido. Les mandaron a negociar a dos alas del pro-radicalismo. Una fue la de Facundo Suárez Lastra-Jesús Rodríguez. La otra fue la de Angelici. Nosiglia planteó que tenía que haber elecciones. Los primeros pidieron en un amparo que se revisasen las expulsiones de los pro-radicales como Suárez Lastra, y que se suspendieran las elecciones. Angelici aceptó el acuerdo. María Servini, que ve debajo del agua, optó por estos últimos. Levantó los amparos, autorizó la elección con lista única de cuatro delegados al Comité Nacional negociada, y mitigó el malestar de los pro-radicales con una amnistía de los expulsos. Le dejaron un espacio a Suárez Lastra, pero Luis Brandoni, el nominado, dijo que no.

      Mortificaciones irreparables

      Se quejan en la Coalición y el larretismo por estos entongues. Del lado del radicalismo responden que siempre en el partido las autoridades se eligen y los candidatos también. Que no hay un dedo que decida una y otra cosa, como ocurre en el PRO o en la Coalición, en donde los jefes asignan tareas y el lema es “Voy a donde Mauricio me lo ordene” o “Hago lo que Lilita me diga”. Esto produce situaciones mortificantes. Se mortifica Carrió por ver a Nosiglia negociando con Angelici, como la mortifica haber visto a Macri junto a Ricardo Lorenzetti en el lanzamiento del G20. O verlo a Marcos Peña, a quien atizó con bromas de mal modo en la cena de la Coalición en Costa Salguero el jueves pasado, en la Universidad George Washington con Jaime Durán Barba. El dúo les explicó a los alumnos de un seminario cómo ella ganó las elecciones en la Capital hablando mal de ellos. Eso enferma a cualquiera, dirán en Capilla del Señor. También hay mortificaciones que pocos perciben.


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      Facundo Suárez Lastra es un radical de paladar negro, negrísimo como su mendocina tez o el malbec exquisito que produce en su bodega de San Carlos Mendoza. Lo han amnistiado pero reclama que la UCR lo exculpe del haberse comportado mal. No le alcanza con un perdón como si él hubiera actuado mal. “No sabés lo que significa para mí –se ha quejado– estar desafiliado de mi partido y que haya una carátula judicial que dice ‘Suárez Lastra contra Unión Cívica Radical’”. Demasiado para un heredero de Facundo Suárez y de Leopoldo Suárez, ministros de Illia y Alfonsín. Más debe mortificarlo que vaya en el séptimo lugar de la lista, debajo de candidatos que en su pasado sólo han sido entornistas y hasta secretarios personales de los jefes del PRO. Así sufre Facundo, que suele decir: “Cuando yo era chico, era intendente”. Que se consuele con Naranjo en flor: “Primero hay que saber sufrir/Después amar, después partir/Y al fin andar sin pensamientos…”

      Se triza la pasión acuerdista

      Estos padecimientos se acumulan en el lapso que va hasta el 10 de diciembre, que es cuando se reactiva el juego. Hoy debe salir en el Boletín Oficial la minuta de temas que discutir en las sesiones extraordinarias. Nadie espera novedades; van los temas que se conocen y que están pactados con la oposición.


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      Es cierto que la magia acuerdista que embargaba a todos antes de las elecciones parece enfriarse con el recambio legislativo. El peronismo del Senado se queja de que el Gobierno juega a media máquina en la defensa de proyectos como la reforma laboral y previsional, y deja que ellos paguen el costo político con el argumento de que beneficia a los gobernadores. Los cambios laborales los consideran ya archivados hasta el año que viene, por el doble juego del sindicalismo, que se abre de nuevo, entre gordos acuerdistas y el moyanismo violento. “Acá importa más lo que no se dice que lo que se dice. Nadie dice que Moyano no es el jefe de todos, tampoco nadie dice que OCA no es propiedad de Moyano”, se escucha en la oficina de Miguel Pichetto. Allí esos factores son clave para la suerte de la reforma laboral.

      Bullrich y Perotti, cabildeos en Colombia

      En los intersticios, se anudan otras redes. Por ejemplo, el peronismo admite que Esteban Bullrich sea el titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda. "Es lógico que la tenga un hombre del oficialismo”. Ese cargo lo disputó en algún momento Omar Perotti, con quien cabildeó Bullrich durante el fin de semana en Bogotá, convocados por una cumbre de políticos católicos, que acercó también a Julián Domínguez, Sergio Uñac y a Aldo Carreras. A Bullrich le habían observado el título, licenciado en sistemas, cuando Perotti es contador.


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      Pero les recordaron a los peronistas, que Juan Manuel Abal Medina es politólogo y fue presidente de Presupuesto y Hacienda, posición que no requiere una graduación (académica) especializada. El peronismo retendrá la Comisión de Acuerdos, hoy en manos de Rodolfo Urtubey, que además jura junto al radical Mario Negri como nuevo miembro del consejo de la Magistratura.

      Esteban Bullrich, Sergio Uñac y Julian Domínguez en Colombia en la Cumbre de Políticos Católicos.Esteban Bullrich, Sergio Uñac y Julian Domínguez en Colombia en la Cumbre de Políticos Católicos.

      La carpeta de acuerdos pedidos por el gobierno, está para ser estudiada después del 10 de diciembre: Mario Barletta a Uruguay y Fernando Oris de Roa a Estados Unidos. Este, en una vida pasada, fue el jefe de Bullrich, cuando esta último era director comercial de la empresa de limones San Miguel. De paso, ojo con Bullrich que tiene un proyecto de darle proyección territorial a la banca. No tiene como objetivo, por ahora, disputar la gobernación de Buenos Aires. Pero tampoco espera cumplir los seis años en la cámara alta. Tiene en la cabeza, aunque nunca lo admitirá, volver a ocupar el ministerio de Educación en 2019, cuando el actual ministro Alejandro Finocchiaro deje esa cartera e intente disputarle a Verónica Magario la intendencia de La Matanza.

      Anses, el ministerio del Gran Hermano

      Para quienes quieren sangre, que le pongan la lupa esta semana a la pelea por el recorte en el Presupuesto, que incluye pases de un ministerio a otros. El round más entretenido es la pelea de la Anses por quedarse con el ReNaPer, el registro del personal que emite documentos como el DNI y el Pasaporte.

      El titular de la Anses Emilio Basabilvaso.El titular de la Anses Emilio Basabilvaso.

      Ya maneja las jubilaciones, los créditos promocionados, gran parte de la recaudación, y cuenta con una artillería peligrosísima de acceso a los big data. Si se queda con el ReNaPer será el ministerio del Gran Hermano de George Orwell.


      Sobre la firma

      Ignacio Zuleta
      Ignacio Zuleta

      Periodista y consultor político