Raúl Romeva: “Tarde o temprano vamos a tener que negociar” la independencia de Cataluña

“Tarde o temprano vamos a tener que sentarnos en una mesa y negociar. Es como una separación, que aunque una de las partes no la desee, hay que ponerse con la pareja y hacer los números”. En una visita relámpago por Buenos Aires, el consejero de Asuntos Exteriores catalán, Raül Romeva, intenta graficar lo que, en su opinión, sucederá entre España y Cataluña respecto del destino de independencia que esta comunidad autónoma quiere llevar adelante.

-¿Cómo piensan encaminar una independencia con una negativa tan fuerte de España?

-Esto se puede hacer de dos formas. Una opción es la vía acordada y pacífica, como hicieron los escoceses. Si puede ser de manera pactada con el Estado, perfecto. Si no se puede hacer de esa manera, lo vamos a hacer igual. El gobierno catalán tiene la obligación de hacerlo. En julio de 2017 Cataluña va a decidir.

-Pareciera que no hubiera posibilidad de negociación. ¿No hay puntos intermedios para acercar posiciones?

-Por supuesto. Si se establece una salida pactada se puede negociar todo. Cataluña representa el 20% del PBI español, es el 16% de la población, el 25% de las exportaciones. Cuando nosotros hablamos de negociar hablamos, por ejemplo, de negociar la deuda española que es el 100% del PBI. En un marco negociado se negocia el reparto de esa enorme deuda. Las economías catalana y española están absolutamente relacionadas, a los dos les conviene que el otro no salga perjudicado.

En este intento de separación y creación de un Estado nuevo, el Gobierno catalán busca realizar encuentros con funcionarios y periodistas de todo el mundo para explicar las razones de este conflictivo proceso que hasta el momento no tiene ninguna aceptación en Madrid. En esa tarea es que Romeva se encuentra en uno de los salones del Casal de Cataluña, en San Telmo.

-¿Cuáles son las reacciones que se encuentra en sus viajes?

-La primera reacción es de incomprensión al no diálogo que tiene el gobierno español. Hay opiniones muy diversas de lo que debería pasar, de cómo deberíamos afrontar esta cuestión. Pero la reacción de Europa y el resto del mundo es de que hay un problema y que el Gobierno ni siquiera quiere reconocerlo. Nuestra función es explicar que tenemos una voluntad de resolver la cuestión por la vía democrática y por la vía pacífica.

-¿Qué significa para el proceso catalán la separación británica de la Unión Europea?

-El Brexit no es positivo, creo que es una mala noticia para el Reino Unido, para Europa y para el mundo. Pero es una decisión que se tomó democráticamente. Es un resultado que permite un proceso de diálogo. Ahora hay que encontrar la mejor fórmula de afrontar esa nueva realidad. En el caso catalán sucede lo mismo y lo mejor es encauzarlo como se hizo con el Brexit, es decir, con democracia y diálogo.

-¿Que no se pueda formar Gobierno en España perjudica el proceso catalán?

-No perjudica ni beneficia porque Cataluña está siguiendo su camino al margen de lo que suceda en España. Pero Cataluña podría ser la solución al problema de gobernabilidad en España.

-¿Por qué razón?

-En el Parlamento hay 17 diputados de distintas fuerzas, que están de acuerdo con que Cataluña sea un Estado, que han ofrecido sus votos de una manera clara y directa para crear gobierno a cambio de una sola cosa: que Cataluña pueda votar un referendo. Fíjese que no digo a cambio de la independencia, sino a cambio de que la gente vote y que se respete el resultado. Si esto se hubiera aceptado en diciembre ya tendrían gobierno en España. Así resolveríamos dos temas de a la vez.

-¿Por qué muchos catalanes no están de acuerdo con dejar España?

-Hay muchos que no quieren porque consideran que España es una unidad. Es muy respetable y hay que aceptarlo. Algunos creen que la separación va a generar problemas. Yo creo exactamente lo contrario, que en una situación de igualdad la cooperación va a ser más fluida. Todos esos miedos habrá que argumentarlos por la vía de un debate político.

-¿Desistirían si en el referendo del año que viene se vota que no?

-En julio Cataluña va a decidir. Si se vota y si el resultado es que la gente no quiere que Cataluña sea un Estado, pues hasta allí habremos llegado. Se acepta. Pero queremos que la gente vote aunque vote que no.