Al pie de la Cordillera de los Andes, el primer Templo Bahá’í de Sudamérica. A más de 1,000 metros de altura, en los confines de la capital chilena, una super estructura de nueve lados con nueve entradas que simbólicamente acogen a todas las personas de todas las direcciones de la tierra para unirse a la oración y la meditación en medio de un entorno natural sobrecogedor. Nueve pétalos, aparentemente torcidos, de vidrio fundido y piedra translúcida se agitan como velas, proyectando una luminiscencia sublime y etérea.
El octavo en el mundo perteneciente a esta religión, originada hace más de 150 años en Irán, la fe Bahá'i promueve la unidad de la humanidad en la sociedad. (Fotos Cecilia Profetico)