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      Tomamos las palabras con peligrosa liviandad

      El jueves, en su discurso, la autora hablará del poder que tienen las palabras. Y de sus riesgos. 

      Tomamos las palabras con peligrosa liviandadCompromiso.Luisa Valenzuela es la presidenta del PEN, entidad que agrupa a escritores. Foto: Gerardo Dell’oro


      Luisa Valenzuela colecciona máscaras. De los lugares más diversos, cargadas de historias, llenas de significados, tanto que alguna vez se cuelan en su literatura. Valenzuela (Buenos Aires, 1938) es una de las grandes escritoras del país y este año fue invitada a abrir la Feria del Libro. Así como en 2005, en el mismo lugar, Griselda Gambaro miró a su alrededor y miró hacia la calle y habló, en un mar de libros, de los analfabetos y los indigentes, Valenzuela conectará con el presente: el poder de la palabra y la liviandad con que la usamos. Cada uno entenderá.

      Valenzuela nació en Buenos Aires en 1938 y vivió por períodos en Nueva York, México, Barcelona y París. La dictadura censuró en parte su novela Como en la guerra (tuvo que suprimir una escena de tortura) y no le quedó más remedio que trasladarse en 1979 a los Estados Unidos, donde permaneció 10 años. También su libro de cuentos, Cambio de armas fue publicado en Estados Unidos, igual que su novela Cola de lagartija, que trata del Ministro del Interior de Isabel Perón, José López Rega y que primero iba a llamarse El Brujo Hormiga Roja, SEÑOR DEL TACURU. Amo de tambores. Ministro de Bienestar. Serruchero Mayor. Alto sacerdote del Dedo. Patrón de los desamparados (sí, todo eso era el título).

      Desde 1989, la escritora vive en Buenos Aires, donde fue declarada Personalidad Distinguida de las Letras y Ciudadana Ilustre. La escritora es, además, presidenta del PEN American Center, cuya sede en Argentina preside desde el año 2015.

      - ¿Cómo vive la experiencia de ser convocada para abrir la Feria del Libro?

      - La vivo como un honor y al mismo tiempo una gran responsabilidad. En más de un sentido, entre otros porque quisiera asumir la representación de todo un plantel de grandes escritoras argentinas pasadas y presentes. Y para colmo tendré que probar que a veces se puede ser profeta en tierra propia.

      - ¿Sobre qué tratará su discurso?

      - Básicamente sobre la palabra, el poder de la palabra y sobre todo la responsabilidad de la palabra, que se toma hoy en día con peligrosa liviandad. Habrá varios otros ejes. Y en una feria de este tipo resulta imposible no hablar de educación.

      - ¿Sigue siendo el libro el gran aliado para promover valores como la tolerancia, la paz y la democracia?

      - No hay duda. Y para generar empatía y aceptación de la diversidad. Temas que abordaré, por supuesto. Se ha demostrado que no hay mejor vía para comprender y aceptar al prójimo y al y la diferente que la inmersión en la buena literatura.

      - ¿Cree usted que las ferias del libro consiguen el objetivo de ganar más lectores o se limitan a ser un paseo de compras?

      - Hoy en día es difícil predecir, tanto por la competencia electrónica como por la crisis económica. De todos modos, un paseo entre libros, con tanta abundancia y variedad y ofertas, es una incursión al paraíso. Un paraíso en el cual las tentaciones son bienvenidas.

      - ¿Cuál es su pronóstico para la Feria del Libro este año en el que la situación económica y el precio del papel no ayudan ni a editores ni a lectores?

      - El panorama general es bastante aterrador. Pero soy optimista por naturaleza y tengo la esperanza puesta en los pequeños sellos editoriales, y en nuestra capacidad muy argentina de capear los temporales con imaginación.

      - Para este año, la Feria del Libro organizó un concurso de libros de cuentos donde usted actuó como jurado y resultó premiado el Máximo Chehin, un joven autor tucumano. ¿Cómo fue esa experiencia para usted?

      - Estoy en plena gira de conferencias y presentaciones por Europa y es como si hubiesen pasado siglos desde aquella lectura, pero sobre todo recuerdo mi alegría. Leímos buenos libros y nos fue difícil elegir. Resulta estimulante saber que un género tan exigente, el cuento, se sigue practicando con talento y dedicación en nuestro país.


      Sobre la firma

      Patricia Suárez
      Patricia Suárez

      cazadoraoculta@gmail.com


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