El fútbol brasileño suele tener escenas surrealistas. Esta semana hubo un nuevo ejemplo durante el partido Sport Recife 1-Vitoria das Tabocas 0, por el cuadrangular que definirá dos descensos en el estadual de Pernambuco.
Ocurrió a los 33 minutos del segundo tiempo, luego del gol de Marquinhos. Todavía la pelota no había ingresado en el arco y el masajista del equipo visitante ya estaba dentro de la cancha para atender a un futbolista. Y se desató una batalla en el estadio Ilha do Retiro.
Primero se trenzaron integrantes del cuerpo técnico local, que insultaron al auxiliar del otro staff, y luego Adryelson, jugador de Sport, también le pegó de atrás. Hubo corridas y reacciones del masajista Reginaldo da Silva Alves.
El auxiliar realizó una denuncia policial contra Adryelson, quien de ser culpable puede ser condenado a un año de prisión por lesiones.
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