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      Cristina Kirchner, Máximo y Lázaro Báez: la sociedad perfecta que los jueces decidieron ignorar

      Doce jueces y fiscales coincidieron en los negocios oscuros entre los Kirchner y el empresario. Fondos cruzados y alquileres.

      Cristina Kirchner, Máximo y Lázaro Báez: la sociedad perfecta que los jueces decidieron ignorarLázaro Báez y Cristina Kirchner en el mausoleo del ex presidente.

      Doce funcionarios judiciales, entre magistrados y fiscales, coincidieron en diversas instancias en sostener la acusación contra Cristina Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia Kirchner. La imputación indicaba que fueron responsables de una "organización" que permitió "transferir y disimular parte de las ganancias que se encontraban en poder de los empresarios (Lázaro Báez y Cristóbal López) a los propios ex presidentes y a su núcleo familiar a través de préstamos, compra de propiedades, alquiler de los distintos complejos hoteleros de su propiedad, construcción de mejoras en dichos establecimientos y alquiler de propiedades". Esto ocurrió con los hoteles como con la inmobiliaria. La obra pública, el círculo virtuoso, posibilitó todo.

      Lázaro Báez fue una piedra fundacional de los negocios hoteleros e inmobiliarios de la familia Kirchner. Fue el común denominador de los negocios millonarios que investigó la justicia federal. Desde la decisión inicia de adquirir los hoteles, hasta la administración de los mismos como el alquiler de las instalaciones, en todas esas etapas el dueño del Grupo Austral participó, garantizando ingresos millonarios a los ex presidentes.

      La Justicia determinó que las operaciones de lavado contaron con una instancia previa: que Néstor y Cristina Kirchne se hicieran de "fondos líquidos para poder justificar la adquisición de esos establecimientos hoteleros". En esa instancia primaria, estuvo Lázaro Báez.

      Entre 2005 y 2009 hubo más de quince compra-ventas de terrenos y propiedades entre Báez K y los ex presidentes. Con dicho flujo de dinero, indica la acusación, "Kirchner -a través de su hijo Máximo- adquirió el el hotel Las Dunas por 700.000 dólares y la totalidad del paquete accionario de la firma Hotesur, propietaria del hotel Alto Calafate, por 4.900.000 dólares".

      En una segunda instancia, para la “maniobra económica diseñada desde el negocio hotelero”, fue indispensable la firma Valle Mitre SRL propiedad de Lázaro Báez, creada meses después de que los Kirchner adquirieron los hoteles y fue utilizada en el esquema de blanqueo “para recibir ese dinero y aplicarlo al negocio de la hotelería, y permitir así que la ganancia ilícita se distancie de su verdadero origen”.

      Lázaro Baéz y su hijo Martín en el inicio del juicio de Vialidad. Foto Federico López Claro.Lázaro Baéz y su hijo Martín en el inicio del juicio de Vialidad. Foto Federico López Claro.

      Valle Mitre fue la firma responsable de explotar los hoteles. Como no tenía capacidad económica para pagar el alquiler de Hotesur, quien le inyectaba dinero era Austral Construcciones -principal contratista de la obra pública vial-. La empresa que administró los hoteles de los Kirchner registró ingresos por pagos de la constructora entre 2007 a 2015, por casi 71 millones de pesos. Ahí también estuvo Lázaro. 

      Dichos fondos después se derivaban a la empresa hotelera de la ex Presidenta. Valle Mitre, a su vez, enviaba dinero a otras empresas del Grupo Austral (Kank y Costilla, Loscalzos y Del Curto, La Estación SA, Don Francisco) para que éstas terminen alquilando habitaciones de los hoteles sin utilizarlas. Garantizaron así ingresos por más de 14 millones de pesos a la familia Kirchner.

      Ese conjunto de empresas en simultáneo, continuaban ganando obra pública vial del Estado nacional, el único cliente del Grupo Austral. En total le adjudicaron 51 contratos por $ 46.000 millones: la mitad de esas obras nunca se concluyeron pero se pagaron sobreprecios promedio del 65%, indica la acusación. Una porción de esos fondos irregulares terminó direccionándose en "contratos ficticios, simulados". 

      Así fue cómo entre 2009 y julio de 2013, Báez garantizó a los Kirchner 27.592.110 pesos por alquileres a Hotesur SA. La cifra es importante, pero más la proporción que guarda en el total de los ingresos de la empresa familiar. El 54 % de los ingresos de Alto Calafate provinieron del Grupo Austral.

      Lázaro contrató habitaciones de los tres hoteles de los Kirchner, justificando que era para personal de sus constructoras que hacían obras públicas cerca de El Calafate. Sin embargo, una pericia confirmó que los obreros trabajaban a más de 340 kilómetros de allí. También se firmaron contratos de consultoría. “Tras hacer frente a los costos propios de la actividad hotelera, remitía tales fondos mensualmente a los ex Presidentes y luego a sus hijos en concepto de canon locativo por esos inmuebles”, sintetizó la imputación.

      Mientras el amigo y entonces socio de los Kirchner era el principal adjudicatario de obra pública vial en Santa Cruz (un total de 51 contratos por 46.000 millones de pesos), paralelamente garantizaba “a los ex Presidentes y a sus hijos ingresos millonarios a partir del alquiler de sus establecimiento hoteleros”, consignó el juez. Todo permitió a los ex Presidentes “aumentar notablemente su patrimonio”.

      Estas transferencias supuestamente irregulares incluyen los 4,6 millones de dólares que la hija de Cristina Kirchner tenía en el Banco Galicia, embargados hace dos años.

      Más negocios

      Este mecanismo fue similar con Los Sauces SA.

      Primero se creó la sociedad Los Sauces, dedicada a la actividad inmobiliaria y hotelera para que “recibiera de manera regular y permanente la canalización de fondos” con la “connivencia de los ex presidentes y los distintos organismos del Estado” para favorecer a Cristóbal López, Fabián De Sousa (dueños del Grupo Indalo) y Lázaro Báez (dueño del Grupo Austral).

      Como paso siguiente, la firma comenzó a adquirir propiedades: más de 23.897 metros cuadrados por 3.087.000 dólares en pocos años.

      Al tener las propiedades, se canalizaron los fondos a través de “alquileres simulados”, dijo la justicia. En total López y Báez garantizaron a los Kirchner 25.968.040 pesos con este mecanismo " de forma irregular y continúa, fondos que fueron al patrimonio de los Kirchner". Fueron el 86% de la facturación.

      Austral Construcciones fue responsable de construir dos complejos de departamentos que pertenecen a Los Sauces, y después se convirtió en inquilino de los mismos. 

      Finalmente todo esto permitió que la familia Kirchner retirara de Los Sauces SA 10 millones de pesos en concepto de “devolución de créditos” a nombre de sus integrantes. Tanto la ex Presidenta como sus hijos fueron retirando en pocos años esa suma de dinero.

      En este circuito también estuvo Lázaro Báez, garantizando fondos a través de "contratos simulados de alquiler de propiedades". Las maniobras a través de Hotesur y Los Sauces se realizaron en el mismo período, aquel en el que según la justicia "los Kirchner erigieron al amigo presidencial en el principal contratista de obra pública de Santa Cruz", allí, en la provincia donde tejieron todos los negocios. 


      Sobre la firma

      Lucía Salinas
      Lucía Salinas

      lsalinas@clarin.com